Ante la muerte, nuestro mundo se tambalea, nos sentimos perdidos e incomprendidos. El dolor se prolonga y no entiende de tiempos, lo que nos lleva a una “desesperanza” frente al futuro de nuestra nueva vida. No llega la ansiada calma, la mejoría, la aceptación.
Este grupo pretende ser un espacio seguro donde mostrar lo que sientes, donde honrar a nuestro ser querido, donde lograr recuperar la esperanza.